INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS:
Lomo de buey gallego 1 kg
3 ciruelas pasas
50 grs de anacardos
2 vasos vino Mencía Ponte da Boga
1/2 vaso de caldo de carne
400 grs de patatas para freír
Aceite de oliva virgen 1/2 vaso
200 grs de mezcla de setas
1 cebolla
1 puerro
2 dientes de ajo
150 grs de pimientos asados
Espesante instantáneo
Sal Maldon al gusto
Pimienta negra al gusto
ELABORACIÓN:
Limpiamos el lomo de buey y lo cortamos en tacos de unos 250 gr cada uno. Ponemos el vino tinto a fuego suave para reducirlo. Separamos la carne de la piel de las ciruelas pasas y se lo añadimos al vino para conformar la salsa. Añadimos el caldo de carne y lo dejamos hervir hasta que reduzca a la mitad. Ligamos con el espesante instantáneo a gusto y, por último, agregamos los anacardos troceados.
Limpiamos las setas, las picamos y salteamos con un diente de ajo en una sartén con un poco de aceite. Terminamos en el horno durante unos 10 minutos a 160º con un chorrito de vino de Mencía.
Otro diente de ajo se pica bien fino con la cebolla y el puerro, y lo salteamos a fuego con un poco de aceite. En cuanto ablande, le añadimos el pimiento cortado en tiras y lo dejamos hacer. Trituramos todo y ponemos a punto de sal.
Freímos las patatas en abundante aceite bien caliente hasta que tomen un bonito color dorado.
Hacemos la carne en una sartén con un chorrito de aceite de oliva dorándola por todos los lados. Terminamos en el horno con un poco del vino reducido previamente entre 6 y 12 minutos (dependiendo del punto de la carne) y dejamos reposar 2 minutos al salir del horno.
EMPLATADO:
Añadimos a la carne un poco de sal maldon en cristales y pimienta negra recién molida. Presentamos con la crema de pimiento debajo de la carne, las setas a un lado y las patatas con un poco de crema de pimientos y unos trozos de anacardo encima. Salseamos todo con la reducción del vino de mencía Ponte da Boga.
MARIDAJE:
Hemos elegido una de las carnes más representativas de la calidad de la cabaña gallega para maridarla con uno de sus vinos más particulares. La combinación de la carne con las salsas (en particular la de vino) hace que esta preparación combine muy bien con los sabores frescos y dulces del vino y del pimiento asado, encontrando su mayor contraste con el astringente que el vino nos deja en la boca a cada sorbo. El ahumado del pimiento complementa este plato confiriéndole un carácter muy personal que acompaña a los sabores de la carne. Es un plato sabroso que vestirá cualquier mesa de calidad y contraste. No dejes de probarlo…