“Algo está cambiando en la milenaria industria del vino. Hoy los drones luchan por un hueco junto a las viejas barricas”. Así comienza el vídeo-reportaje de Vodafone ONE sobre el proyecto EcoVine de nuestra bodega Ponte da Boga, en el que se explica este innovador proyecto y los avances que supone en el proceso de viticultura en la Ribeira Sacra.
Por su carácter innovador, el proyecto EcoVine, impulsado por nuestra bodega Ponte da Boga, en colaboración con la Universidad de Santiago y el CSIC, así como las empresas tecnológicas Elmantec y Teican Medioambiental, ha suscitado el interés de algunos medios de comunicación.
Es el caso de Vodafone ONE, un proyecto vinculado al diario El País que realiza una serie de reportajes con el objetivo de conectar a sus lectores con el futuro, ayudando a comprender cómo la tecnología mejora todos los aspectos de nuestras vidas. Inspirar a las personas a incorporar, en su día a día, los avances e innovaciones que nos ofrecen nuevas formas de entretenimiento, de aprender, de pensar… Nuevas formas de estar conectados. Y para ello, han tomado como ejemplo el proyecto EcoVine en su último reportaje.
Un proyecto que introduce drones en el proceso de viticultura, para aumentar la precisión en la toma de decisiones relativas al cultivo de los viñedos, obteniendo información sobre el mejor momento para la vendimia, sobre posibles enfermedades que amenacen a la uva o sobre necesidades de agua en un momento determinado.
A pesar de la modernización que supone la introducción de nuevas tecnologías para profesionalizar y facilitar este proceso de viticultura, Ponte da Boga mantiene la tradición milenaria de la viticultura heroica que forma parte de la idiosincrasia de los vinos de la Ribeira Sacra y que precisa del contacto entre el ser humano y el viñedo.
Así lo aclara en este reportaje de Vodafone ONE Dominique Roujou de Boubee, enólogo asesor de nuestra bodega Ponte da Boga, que afirma que “esta tecnología no es una excusa para quedarse en la oficina delante del ordenador con los datos descargados y pretender saber lo que pasa en una viña sólo mirando una pantalla. Esto es algo adicional que, además del trabajo normal y corriente de ir cada día a la viña a ver cómo está, permite saber más sobre ella. Pero la relación íntima que hay que tener con una viña para saber realmente qué pasa, no puede y no debe sustituirla”.
A través de este enlace podréis acceder al reportaje completo.