Nuestra bodega de la Ribeira Sacra presenta esta nueva propuesta, que nace del cultivo de esta uva en sus mejores parcelas y un proceso de crianza de 10 meses en barrica de roble.
Capricho de Sousón se incorpora a la gama de “caprichos” de Ponte da Boga, una línea de vinos fruto de variedades escasas y de carácter propio de la que también forma parte Capricho de Merenzao.
Este nuevo lanzamiento es una muestra más del compromiso de Ponte da Boga con la investigación de variedades ancestrales de uva con el objetivo de extraer todo su potencial elaborando vinos únicos.
Ponte da Boga sigue aportando novedades a este otoño vinícola con el lanzamiento de Capricho de Sousón, un nuevo vino que se suma a su amplia gama de propuestas únicas vinculadas a variedades de uva tradicionales.
Capricho de Sousón es un vino monovarietal que extrae todo el potencial de esta uva desde el momento de su cultivo en las mejores parcelas de la bodega, hasta su proceso de crianza de 10 meses en barrica de roble.
Esta propuesta se incorpora a la gama de “caprichos” de Ponte da Boga, una línea de vinos fruto de variedades escasas y de carácter propio de la que también forma parte Capricho de Merenzao, otra uva emblemática de la zona. En este caso, la uva Sousón da lugar a un vino elegante, robusto, de gran estructura, color e intensidad, destinado a maridar con platos potentes.
El Sousón es una variedad ancestral cultivada principalmente sobre las riberas del río Miño en su cauce medio, que coincide principalmente con las zonas del Ribeiro, Condado y Viños Verdes en Portugal. Es una uva de ciclo largo, piel gruesa y una gran cantidad de compuestos fenólicos, que dan lugar a vinos de gran capa, acidez y concentración.
Ponte da Boga muestra una vez más su compromiso con la investigación de diferentes variedades de uva con el objetivo de elaborar así vinos singulares que conjugan origen e innovación.
En esta ocasión, la apuesta por el Sousón responde también a la adaptación de la bodega al cambio climático. Las condiciones climáticas, cada vez más cálidas y secas, han permitido a esta uva una perfecta maduración en la Ribeira Sacra. Tras un largo camino para mejorar tanto su cultivo como su vinificación, Ponte da Boga ha encontrado la clave para extraer lo mejor de esta variedad, dando lugar a un vino extraordinario que evoca la naturaleza salvaje de los tintos gallegos.
Se trata del segundo lanzamiento que pone en marcha la bodega esta temporada tras la reciente presentación de Ponte da Boga “B” Blanco Lexítimo, el primer vino de esta variedad en la Ribeira Sacra, que ha llegado para sorprender y que consolida una vez más la posición de Ponte da Boga como punta de lanza en la apuesta por la investigación.