Continuamos con nuestro viaje cervecero a través de los estilos de cerveza de la mano de nuestro responsable de Cultura de Cerveza, Fernando Iglesias. Pero, en este artículo, más que de un estilo concreto, vamos a hablar de una tipología o familia de cervezas denominadas Kellerbier. Este nombre alemán tiene una traducción literal al castellano: “cerveza de sótano” o “cerveza de bodega” … ¿Os suena?
Para conocer su origen tendríamos que viajar en el tiempo a la segunda mitad de la Edad Media y situarnos en la Franconia alemana. Su aparición coincide con los comienzos del almacenamiento de cerveza en cuevas naturales (el nacimiento de las Lager). Al carecer de cualquier tipo de tecnología de refrigeración, los cerveceros de la época elaboraban sus cervezas durante los meses fríos del año y luego almacenaban los barriles en cuevas que actuaban como bodegas naturales.
A partir del siglo XIX, las cuevas fueron sustituidas por bodegas de piedra. Estos espacios permitían que la cerveza permaneciera a una temperatura estable y fresca durante su lenta maduración.
Cuando la tecnología de refrigeración comenzó a extenderse, el término Kellerbier pasó a describir las cervezas que se servían directamente desde los tanques de guarda de la fábrica a la jarra de cerámica del consumidor, de forma que se bebían en los Biergartens de los fabricantes.
Aunque no todas las Kellerbier son iguales, sí tienen una serie de características cerveceras comunes ligadas a las técnicas empleadas en su proceso de elaboración y servicio:
- Se trata de cervezas de baja fermentación (cervezas Lager) que requieren períodos de maduración prolongados.
- Su punto de carbonatación natural es muy ligero y elegante.
- De manera clásica no se filtran, lo que les aporta una turbidez natural que los alemanes llaman naturtrüb.
- No se emplea ninguna tecnología de pasteurización.
- Tradicionalmente se sirven de forma directa desde los recipientes donde maduran. Estos recipientes fueron evolucionando a lo largo de los años, pasando de los barriles de madera a los barriles o tanques de acero inoxidable.
A nivel sensorial, esta tipología de cervezas se caracteriza por:
- Colores, del dorado al ámbar, con tonos más o menos anaranjados.
- Un agradable equilibrio entre los flavores aportados por las maltas y los lúpulos.
- Un contenido de alcohol relativamente moderado, entre 4,7 y 5,4 % (AVB).
- Un perfil suave, refrescante y de alta tomabilidad. Cervezas para disfrutar de ellas a todas horas y todos los días.
Definitivamente, las Kellerbier no son un estilo, sino una tipología de cervezas. BJCP las incluye en su apartado 7C, diferenciando entre Pale Kellerbier y Amber Kellerbier.
En Hijos de Rivera disponemos de nuestra interpretación actual de estas clásicas cervezas alemanas: Estrella Galicia Cerveza de Bodega y 1906 Cerveza de Bodega. Dos excelentes representantes.
Cervezas recién elaboradas, sin pasteurizar y guardadas en frío desde nuestras bodegas a la copa del consumidor. Servidas desde los tanques refrigerados de las cervecerías, sin contacto directo con ningún gas de dispensación, lo que nos permite disfrutar de ellas con un perfecto y ligero punto de CO2 desde la primera a la última caña. ¡Ponme dos!
¡Cuantos estilos nos quedan por conocer! Nos vemos en próximos viajes.
¡Salud!