«Hijos de Rivera se puede considerar una anomalía estadística», así explicó Ignacio Rivera el hecho excepcional de encontrarnos entre el pequeño grupo de empresas familiares españolas centenarias. De ahí que el XIX Congreso Nacional de la Empresa Familiar Española, que se ha celebrado estos días en A Coruña, reservase una mesa redonda muy especial a tres de estos grupos, como son Hijos de Rivera, los vinos González Byass y la farmacéutica Uriach.
En nuestro caso, no solo resistiendo el paso del tiempo, sino reinventándonos día a día. Ignacio Rivera recordó que la cuarta generación, a la que él pertenece, entró a finales de los 80, cuando se facturaban de 25 a 27 millones, mientras hoy la cifra supera los 300 y sigue aumentando. Pero, ¿cómo hemos llegado hasta aquí? Durante el coloquio nuestro CEO trató de desgranar el secreto de nuestro éxito que, para él, estriba en un elemento fundamental: «ser fieles a nuestros orígenes, es una obsesión». Motivo por el cual, explicó, hace algunos años rechazamos la recomendación de unos asesores que aconsejaron quitar la palabra Galicia de nuestra marca de cerveza, con el argumento de que podía limitarla: «Como os imagináis, ya no trabajan con nosotros».
Ignacio Rivera también destacó el empeño por satisfacer al cliente: «Cuanto mejor le vaya al cliente, mejor te va a ir a ti». Y señaló que desde la Compañía hacemos foco en segmentos de mercado que nos permitan diferenciarnos, y nos esforzamos para que «el consumidor aprecie que nuestro producto es diferente».
Además, insistió en apostar por que la gente sea «feliz trabajando», motivo por el cual, explicó, un empeoramiento en el clima laboral afecta al bonus de la alta dirección.
Por último, para nuestro CEO la flexibilidad, la innovación y centrarnos en un nicho de mercado como el premium, han sido las claves estratégicas de una evolución que este año 2016 nos ha llevado a celebrar nuestro 110 aniversario, sintiéndonos una compañía más joven que nunca.