La historia que llevó a Elena Ferro hasta donde está tiene tiene su origen hace más de 100 años, cuando su abuelo empezó a hacer zocos artesanales. Por entonces eran el calzado por excelencia en Galicia, tan extendido como infravalorado por sus propios usuarios. Elena dice que ella nunca tuvo que decidir ser zoqueira. Simplemente es lo que aprendió desde niña. Ella representa la tercera generación de zoqueiros de su familia. Juntos han conseguido mantener vivo este oficio tradicional y, de paso, reinventarlo.
Devolverle la dignidad a los zocos gallegos es la tarea que ha ocupado más tiempo en su vida. Los materiales siguen siendo los mismos, madera y cuero, pero poco a poco Elena ha ido introduciendo colores y estampados a sus zocos, convirtiéndolos en piezas realmente originales. Tras muchos años de trabajo ahora la recompensa se hace más patente que nunca en el éxito de Eferro, su marca de zocos que sigue elaborando artesanalmente desde Vila de Cruces.
Allí trabaja en su taller de siempre junto a un equipo que ha ido creciendo paralelo a la demanda y que compuso sin salir de casa, ofreciendo empleo a algunas de sus vecinas con habilidades para la costura. Entre todas fabrican infinidad de modelos de zocos desde Galicia para el mundo, sin renunciar a un ambiente agradable y familiar.
Pero, ¿cuál es el secreto de estos zocos? Sin duda una de las claves del éxito de la marca Eferro es la creatividad. Para diseñar sus zocos Elena se inspira en lo que ve, en elementos cotidianos de su propio entorno, demostrando una vez más que para que otros te valoren, primero debes ser tú quien dé valor a lo que te rodea. El inagotable flujo de ideas de Elena y su equipo se plasma en los diseños de los zocos pero también en piezas curiosas y ocurrentes, como una tapa de pulpo, una casa de muñecas o un futbolín hecho con zocos. Objetos que comparten en su taller, en las ferias a las que asisten y, sobre todo, en las redes sociales, con un gran número de seguidores que no para de crecer.
Ella misma nos contó su historia en los Parladoiros del Mercado de la Cosecha.