El Paddock de MotoGP, una ciudad itinerante que se monta y se desmonta en cuestión de horas y hábitat en el que conviven varias especies y organismos. Como si de una célula se tratara, inicia su metamorfosis y se subdivide, después, 18 veces al año -tantas como Grandes Premios se disputan-. Existe un sub-mundo paralelo, el cual dista un poco de la visión glamourosa percibida por el ojo del aficionado de MotoGP. Como todo en la vida, existe un proceso natural en el que, el trabajo a la sombra cobra el peso específico y vital para que todo el mundo pueda disfrutar luego de una jornada inolvidable en un entorno muy especial.
Un entorno en el que Estrella Galicia 0,0 ha desembarcado con toda su energía esta temporada. Una empresa moderna, con 106 años de recorrido, con muchos más por recorrer, y una de los principales culpables de la creación de un equipo de Moto3, formado por los futuros valores del motociclismo español y mundial. Apostando por el deporte y de la mano de una de las mejores estructuras que conforman el Mundial, los colores de Estrella Galicia 0,0 iluminan el escenario donde cada Gran Premio, miles de aficionados, “in situ”, y millones que lo hacen por televisión, disfrutan de la emoción y la chispa de unos mejores espectáculos del mundo.
Lejos del ambiente que se respira en las gradas del circuito, el Paddock cobra vida cada jueves, y muere, literalmente, el domingo por la tarde. El lunes se regenera, pero ésta vez, en los medios de comunicación. Sólo unos pocos, pueden ser testigos de una actividad frenética, paralela al emocionante mundo de las carreras. Y esa actividad se desarrolla muy cerca del asfalto, provocada por el vuelo raso de los integrantes del micro-mundo nómada formado por cientos de personas. Cada uno tiene una función específica y trepidante, ya que, en la forma de abordar su carrera contra el tiempo, tendrá repercusión directa en la lucha que desempeñan los abanderados de cada escudería, pero esta vez, sobre el asfalto. El Paddock es el nexo de unión entre su actividad y las diferentes estructuras que forman el característico hábitat del Mundial de MotoGP.
Presente en todas las carreras europeas y con una estructura física de unos 150 metros cuadrados, un Hospitality de MotoGP es la unidad en la que todos los integrantes, invitados VIP, ingenieros y pilotos conviven a lo largo de los días de celebración del Gran Premio. Es decir, su casa. Con 30.000 km recorridos a lo largo de una temporada y después de haber usado unos 120.000 litros de fuel por cada unidad móvil, los camiones que conforman la estructura necesaria para albergar a todos los invitados del equipo, darán por concluida una temporada en la que, lo más importante residirá en haber conseguido un buen resultado final.
En los Grandes Premios españoles, los camiones del Estrella Galicia 0,0 llegan al circuito el martes por la noche con la intención de empezar el montaje del Hospitality el mismo miércoles por la mañana. Son necesarias, aproximadamente, unas 16 horas de trabajo para unificar toda la complejidad estructural, incluida el montaje del aire acondicionado, que se divide en dos plantas unidas por una escalera metálica. El azul claro Estrella Galicia 0,0 recubre las membranas celulares del interior del Hospitality.
Los productos Estrella Galicia 0,0, variedades de frescas cervezas, agua mineral Cabreiroá, recién llegada de su manantial en Galicia, y diferentes productos de la centenaria empresa, esperan impacientes los exclusivos paladares que, una vez desarrollada la metamorfosis estructural, podrán degustar una de las experiencias más emocionantes del deporte actual, eso sí, siempre con una Estrella Galicia 0,0 en la mano. En este Hospitality, coexisten emociones con sufrimiento, alegrías y retos conseguidos por cada uno de sus integrantes, pero lo más importante reside en saber disfrutar del momento azul 0,0.
El equipo, liderado por un coordinador, hace milagros y cada jueves por la mañana, el Hospitality Estrella Galicia 0,0 está preparado para poder servir desayunos, comidas, cenas y aperitivos a lo largo de los días que conforman cada Gran Premio. Sus exclusivos invitados, pueden disfrutar de un espacio diáfano con todas las comodidades posibles y con un servicio digno de competir con el último restaurante de moda de la ciudad. Unas siete personas, tres en la cocina y cuatro en el comedor, están preparadas para poder servir, unas 700 comidas en cada Gran Premio. Esto sin contar con la ayuda de las diferentes azafatas que se encargan de poner las notas bellas a la banda sonora de la película.
Gran parte de los ingredientes, que cubren las dietas de los integrantes del equipo e invitados, provienen de los países de origen de las estructuras. Solo los ingredientes frescos y el pan se compran en la localidad en la cual se celebra el mismo evento.
Los pilotos Estrella Galicia 0,0 se alimentan a partir de una dieta equilibrada, rica en hidratos y baja en grasas, que les permite poder gestionar cómodamente el gran gasto de energía que llevan a cabo a lo largo de toda la temporada. Como si de un ritual se tratara, ellos mismo velan para no desviarse ni un ápice de su trazada alimenticia. Mientras tanto, los invitados VIP Estrella Galicia 0,0 disfrutan de uno de los mayores espectáculos del mundo del motor desde una posición privilegiada y junto a los protagonistas de una de las estructuras con más proyección en el panorama del MotoGP.
Sean cuales sean los resultados en la pista, siempre existe el momento para una sonrisa en el Hospitality Estrella Galicia 0,0.
Los números por temporada:
9.000 comidas servidas
1.000 comidas extras en los circuitos de Italia o España
10.000 litros de agua mineral (Cabreiroá)
2.000 litros de cerveza Estrella Galicia 0,0
12.000 cafés
2.500 bolsas de patatas
600 kg de patatas
150 litros de aceite de oliva
1.000 kg de pan
1.000 kg de pasta
4 grifos de cerveza Estrella Galicia 0,0
1 simulador Moto3 para todos los invitados
